domingo, 6 de diciembre de 2015

El septimo arte


EL SÉPTIMO ARTE: EL CINE
La historia del cine como espectáculo comenzó en París, Francia, el 28 de diciembre de 1895. Desde entonces ha experimentado una serie de cambios en varios sentidos. Por un lado, la tecnología del cinematógrafo ha evolucionado mucho, desde el primitivo cine mudo de los hermanos Lumière hasta el cine digital del siglo XXI.

 Por otro lado, ha evolucionado el lenguaje cinematográfico, incluidas las convenciones del género, y han surgido así distintos géneros cinematográficos. En tercer lugar, ha evolucionado con la sociedad, con lo que se desarrollaron distintos movimientos cinematográficos y cinematografías nacionales.
La idea de capturar el movimiento por medios mecánicos es muy antigua, existieron antecedentes en la cámara oscura, o el taumatropo. La técnica para captar la realidad por medios luminosos había sido ya desarrollada por los inventores del daguerrotipo y la fotografía, a mediados del siglo XIXThomas Alva Edison, inventor de la lámpara incandescente y el fonógrafo, estuvo muy cerca también de inventar el cine, al patentar el kinetoscopio creado en su laboratorio por William Dickson, el cual, sin embargo, solo permitía funciones muy limitadas. Inspirándose en éste e integrándolo a diversos inventos y descubrimientos de la época, como el rollo de fotos de Eastman, con antiguos conocimientos como la persistencia retiniana (consiste en que una imagen cuando es capturada por la retina, queda fija unos breves instantes, al ocurrir esto el cerebro se encarga de unir una imagen con la siguiente, hasta que se logra la sensación del movimiento), los hermanos Lumière, crearon el cinematógrafo: este dispositivo que desarrollaron permitía la toma, proyección y hasta el copiado de imágenes en movimiento; el espectáculo público derivado de la exhibición del funcionamiento del aparato.


La primera presentación fue el 28 de diciembre de 1895, en París, y consistió en una serie de imágenes documentales, de las cuales se recuerdan aquella en la que aparecen los trabajadores de una fábrica (propiedad de los mismos Lumière), y la de un tren (en la estación de La Ciotat) que parecía abalanzarse sobre los espectadores, ante estas imágenes las personas reaccionaron con un instintivo pavor, creyendo que el tren los atropellaría. La función de las primeras "películas" era mayormente documental, con el agregado del movimiento. Tiempo después lograron el primer film argumental de la historia: El regador regado.












EN LA ACTUALIDAD
 A partir de los años cincuenta, la televisión comenzó a implantarse masivamente en los hogares. La posibilidad de ver películas en casa, más aún con la popularización del vídeo y últimamente del DVD, han convertido al cine en un espectáculo doméstico. Por otro lado, el derrumbe del bloque soviético dejó a los Estados Unidos como la única potencia a nivel mundial, lo que le ha permitido expandir libremente sus modelos y empresas sin competencia posible.
Sólo en los años ochenta, cerraron en España cientos de salas. Afortunadamente, a partir de los años noventa se produjo una recuperación.
El cine comercial tuvo que luchar por atraer al público y lo hizo buscando más espectáculo. Las grandes superproducciones y los musicales habían desaparecido debido al aumento de costes y riesgos, y en su lugar surgió el cine-espectáculo de acción. La llegada de los efectos digitales brindó nuevas posibilidades en tal sentido.
El esfuerzo económico que supone hacer cine hoy en día, junto al control por parte de Estados Unidos de los canales de distribución, han supuesto el fin de muchas cinematografías nacionales. También éstas tuvieron su parte de culpa, por vivir muchas veces de espaldas al público, desdeñando sus gustos.
Actualmente, Hollywood domina el panorama mundial. Puede abordar producciones con un coste impensable para una película europea, dado que su control de la distribución le permite amortizarla y ganar dinero mediante su exhibición en multitud de salas. No obstante, subsisten cineastas y filmografías al margen de Hollywood. Algunos países tienen una importante industria cinematográfica, aunque con muy poca proyección exterior.
En la actualidad, acudir al cine es una de las diversiones preferidas. Las producciones fílmicas, sin duda han sido un eficaz medio de comunicación y de relación social y comercial, sin embrago, el fenómeno cinematográfico puede abarcar otra posibilidad que no guarde relación con el comercio: el arte.
El cine ha intentado penetrar como arte pero la mayoría de los espacios dedicados a él y las producciones cinematográficas se han dirigido hacia otros caminos y aunque el cine emerge de una cultura, se han instalado en la industria al relacionarse mayormente con el comercio.








Articulo por:
Abigail Cantorán
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